21.10.13

Debe verse y de beberse.

Que brillan las calles de forma especial, como piedra pulida bajo la lluvia. Pero no llueve, y el sol brilla aun tras los nubarrones.
Una mano fantasma que tira de mi, no sólo hacia delante, también hacia arriba. Y es que desde aquí te veo mejor los ojos, a ti, que te transformas en felicidad para mirarme, que me transformas en ganas de reír para quererte.

Que no dejan de volar las oportunidades, y de entre ellas, yo ya se cuál es la mía, la que necesito probar. Tal vez llegó la hora de llenarse de valor para abrazarte, para quedarme.

Pero si algo he aprendido, es a esperar. Esperar a que las hojas del otoño caigan, a sentirme como en casa con ellas bajo mis pies, a sentirte como en casa sobre mi piel.

Las vidas se enredan, y cuando se enredan, estoy bien.

11.10.13

De los miedos colocados.

Tengo nublada la mente.
Como cuando te acurrucas bajo las mantas y tratas de olvidarte de todo lo que queda al otro lado.

Así esta ella. Así estoy yo.
Sabiendo que tengo que salir algún día de la cama. Se me vuelve a olvidar.

Pero no se olvida el miedo a lo que puedo encontrarme al salir. Miedo a que el aire me roce y después no me deje respirar. A acostumbrarme a lo de fuera y perder lo que había convertido en mi refugio.

Miedo a tener que volver a plantearme estas mismas lineas en un futuro.

(Esta vez no escribo en un momento de bajón).

Por aquí han pasado..