De noche empieza todo.
Los sueños, los anhelos, los amaneceres..
Quizá La Pulquería no sea la mejor banda sonora en las noches sin complicidad. Porque no es lo mismo complicidad que compañía.
Y es que soy un metro y medio de altura relleno de secretos, letras, de ideas, de ganas de reventar. Sobre todo de ganas de reventar.
Y soy contradicción. Distante y atenta. Y te querré cuando te llame idiota y te desprecie.Y te haré caso omiso cuando necesite tus brazos. No caeré en juegos tontos ni palabras cariñosas cuando necesite un beso en la frente para conciliar el sueño. Para no sentirme tan yo, sino más contigo.
Seguramente no me dejaré besar, y moriré mientras tanto por abrazarte. Y cerraré los ojos fuerte, porque después de cada abrazo no quiero nada. Sólo otro, y otro, y otro. Hasta que llegue ese beso en la frente que me deje pequeñita y a tu vera.
Y dormiré, pequeñita pero grande, con el corazón por fuera, para que nos diga cuándo, cómo y qué, porque no sé cómo bailan las palabras, se me da mejor callar.
Ahora sólo tengo que dejar de ser contradicción, y dejar que me encuentres, que nos encontremos. Y que seas tú quien me diga que cambie esta mala cara, y no La Pulquería. Te dejo que me lo digas sin guitarra.
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