10.3.13

De domingo y de miedo.

Confío tanto en el silencio escondido de este blog como en la gente. Muy poco y sin interés. Estas lineas gritan con dolor y rabia, y siempre con la felicidad de la liberación: como mucha gente ahí fuera.

Será que es domingo.

O será que me canso de tanta indiferencia, o que la indiferencia está dando paso al asco, al odio, a todas esas sensaciones desagradables. Como cuando no encuentras la mirada que buscas y se te arruga un poquito el alma.

Será...y es, que me he cansado de tanto costumbrismo. Y que alguna vez tiene que volver ese duendecillo cabrón que te aparta, te da un tortazo, y te recuerda de repente que tú no deberías estar ahí. Que ni eres ni quieres ser lo que estás viendo ni lo que estás haciendo. Que te devuelve a la realidad de una patada y hace que todo se vuelva gris de nuevo.

Ya no se si fue el domingo o la luz del alba asomando sobre el caos más propio de un vertedero que de una sociedad supuestamente avanzada. Lo que esta claro es que es un mal supuesto, y que la luz siempre nos ayuda a abrir los ojos, y que estos pueden ver tanto el pasado como el futuro.

Y (aquí viene la conclusión), así es como se da uno cuenta de que el futuro solo tiene una cosa clara: Que lo único que nos esclaviza es nuestro propio miedo, y yo quiero ser libre de una vez.

Pero los domingos, no quedan fuerzas para luchar.


5.3.13

De los días de museo y reflexiones en el autobús.



Sábado, 19 de marzo de 2011 a las 4:01 
Decía el mito del andrógino, en el banquete de platón, que cuando Zeus se enfadó y lanzó un rayo, dividió por la mitad una criatura de 4 piernas y brazos, y 2 cabezas.
Será por eso, que todos buscamos esa otra mitad que nos fue arrebatada, y será por eso que el primer instinto, es el abrazo, y unirse de nuevo, como la criatura primitiva.

Maldito Zeus, entonces, que nos hizo tener que buscar.
Ahora bien, qué sería de nosotros sin la maravillosa sensación de encontrar esa otra mitad nuestra..

Por aquí han pasado..