26.9.09

Copas.

-¿Te acuerdas de lo que hiciste ayer? Cuando te dije que necesitabamos emborracharnos mirabas incrédula, pero hice que te pusieras los pendientes. ¿Recuerdas cuales? Si, esos de perlas. Y tú solita me pediste tiempo para pintarte los labios. Me sacaste una sonrisa, aunque casi me haces llegar tarde a mi cita. Y no querias que te dejara sola, ¿qué ibas a hacer tú con Carlos y conmigo? ¡Ay, tonta!
Y cuando en la barra pedimos el segundo ron-cola por fin pudimos irnos. Y no querías, hasta que llego Chema. Entonces ya no te importó tanto, y Carlos y yo nos fuimos a dar un paseo. La noche fue genial, me divertí muchísimo..-

Diana solo sonreía.

-¿Y tú que hiciste?
-Pedir.
-¿Pedir, qué?
-Pedi un ron-cola. Otro. Y luego Chema quiso invitarme..
-Vaya, vaya. Dicho así no parece haber sido una gran noche.
-Bueno, no estuvo mal, nada mal. - Volvió a sonreirse.


La noche anterior:

-¿Vamos a la barra? Quiero pedir algo.
-Vamos, yo invito.
¿Qué quieres?-
Al llegar a la barra la música pareció cesar. Diana parecía perdida entre tanta gente bailando. La cogió de la mano para arrastrarla contra su cuerpo. La miró sonriendo, un segundo.
-Diana, ¿qué quieres?-
-...Bésame.

-Y..¿Ahora?
-Que no nos vea nadie. Vamonos.-

Sonrió. Sonrieron. Y salieron del bar corriendo, como si les persiguiesen. Un beso en el cuello, risas, y echar a correr uno tras otro. Tiró el vaso. Lo tiró todo.












AVISO: Empieza el curso y yo me voy a Madrid.. y me voy sin ordenador. Sufriré una desintoxicación involuntaria, que espero dure poco, porque no puedo evitarlo, soy adicta.
Así que supongo que tardaré en volver a escribir..Supongo.
Hasta la próxima. Un abrazo.

22.9.09

niulaif

Y el viento sopló con fuerza, arrastrando los recuerdos con el polvo que habían acumulado sobre sí a un rincón.
Como agua de lluvia todo pasaba deprisa, entre el tumulto y con un susurro ensordecedor que no dejaba distinguir una sola palabra.
No podía mirar hacia atrás, porque no tenía pasado. No miraba hacia delante porque le asustaba el futuro. Agacha la mirada y observa sus pasos, solo tiene su presente.
Se dejó la maleta en el andén. Sonrió a sus pies, y susurró un Adiós.

Y donde llegase comprará una vida nueva, una maleta, y empezará a llenarla, poco a poco, desde cero.
Lo que nunca tirará son sus botas viejas.

12.9.09

Fiestas 09

Hasta dentro de unos cuantos días. Que escribir está muy bien, pero no hay nada como estar de fiesta.

Preparados.
Listos.
YA. Fiestas de Aranda de Duero.

Estais todos invitados ;D

8.9.09

Bon Apetit.


Harta, de poder medir felicidad con cuentagotas. Harta de salir y ver que nada cambia, que nadie tuerce la cara. Que nadie explota a gritar desde lo más profundo.

Harta de vuestras sonrisas, vuestros besos de hola y adiós forzando una sonrisa, de vuestros qué tal sin interés. Harta de amistad interesada, que te mira por los pies y te sigue solo si andas, pero no si te hundes en el fango.

Harta de la arrogancia, del egoísmo, de las mentiras. De que tiendan la mano para quitarte el reloj. Harta de tener que agradecer sus putadas. De las cenas, de las comidas, de tener que mirarles a la cara, de ver su hocico maldiciendo contra todos a los que luego sonríen.

Harta de servir, de callarme, de contenerme, de sonreír sin ganas, de favores, de respeto.

Harta de todas vuestras putas mierdas.

¿Luego qué? Venderéis vuestra mierda, os comeréis muertos. Llorareis a los que perdéis sin haberos preocupado de no perderlos. Lamentareis ante el resto. Siempre preocupados de qué dirán. Os haréis los dignos, siempre tenéis demasiada dignidad.

Pero un día, todos se habrán dado cuenta de todas vuestras putas trampas, de vuestros jodidos inventos. Un día, al final, no tendréis ya a quien quitarle la vida, a quien empañarle los sueños. El peso de lo robado, un día os aplastará contra toda la mierda que dejasteis a vuestro paso.

Y seré todo lo sincera que vosotros no sois. Espero que sea jodidamente pronto.


3.9.09

Evil Vices.

(...)
Gente sin sentimientos. Alta clase social formada por Don Nadies empapados en arrogancia y mentiras. Infelices con grandes negocios, grandes y ricos, con pequeñas puertas traseras donde sus empleados se pudrían, como su alma.
Olor a vicios, dinero y podredumbre de ideales descompuestos, mierda embutida en trajes de gala y palabras rimbombantes llenas de sinsentido.

Ella, distraída, mirando a través de los cristales, sorbe despacio un Manhattan, saboreando el leve toque de dulzor que le da el Bourbon, y saca un cigarrilo de su bolso, sin percatarse de su presencia. (...)


Por aquí han pasado..