27.1.12

El infierno en hielo

Otros días te sientes invisible al mundo. La libertad de vivir sin cadenas da miedo y buscas un apoyo, una cuerda a la que agarrarte. Pero esos apoyos también son invisibles.
Te sientas en el sofá café en mano y enciendes la tele para no ver nada. Al minuto la apagas, esas voces distantes te hacen sentir peor, más sola y sin calor, claro..que igual influye no tener calefacción.
Te preguntas si esa sensación va a durar siempre, y aunque sabes, o intuyes, que la respuesta es no, no puedes evitar pensar que así será.
El infierno se ha abierto ante ti, y no tiene fuego, ni huele a azufre, no predomina el rojo sino el gris. El gris del día que has vivido y el gris de la vida que llevas. No hace calor, no hay gritos de dolor ni muecas de sufrimiento. El silencio y un largo pasillo son tu infierno. Ese escritorio abarrotado de folios y dibujos que no sirven para nada, la cama llena de ropa. Nadie que te abrace, nadie que se acuerde de ti. Ese infierno.


25.1.12

♥ Kazán


Hay días en que te sientes más humano.
(Caer en los viejos vicios, echar de menos tu camiseta vieja, o recordar en qué concierto se
rompieron esas botas..)

Cuando las cosas te superan, un grifo que gotea constantemente sobre las fuerzas del alma, y hace que pesen hasta no levantar un palmo del suelo.
Los días difíciles van y vienen, las épocas, desastres amontonados unos sobre otros como celebrando un gol. Son así de cabrones los malos momentos.

A veces creo que no tiene sentido compartir nada aquí, ni allá, ni en ningún lado, que lo que pienso es tan efímero que no merece la pena ser mostrado, que no conforma ningún tipo de imagen de mi, que no soy lo que pienso ni hago lo que digo, pero..a la mierda con todo. Las palabras se las lleva el viento, y los sueños.

Ahora, antes de soñar, cuando apenas soy capaz de hacer una frase entera, y no decente, pero al menos seguida, se que me importa poco que mi rastro sea como la brisa y mis huellas no levanten ni el polvo. No me importa ser invisible a los ojos de la gente, o a su mente, no quiero más de lo que tengo, y no es conformismo.

Se que en algún momento del día alguien habrá visto algún objeto mío en su habitación, o una foto, o simplemente recordará algo que hice o dije, algo que pasó y sabrá que estuve allí. Nada es eterno, yo no lo seré nunca.

Estarás siempre aquí.






Aunque muchos no lo entiendan, eras uno más.

17.1.12

Hambre, y a vivir.

Vuelta atrás en el tiempo. Huyo de los borradores, de las notas. Vuelvo a los malabares de palabras, a los sueños en papel, a tener demasiada pereza como para empezar a escribir y la necesidad suficiente para vencer a ese pequeño demonio que me atormenta. A los pecados de mentira para burlarme de las trampas de la vida.
Queriendo querer, riéndole al viento, pisando el frío hielo que ni Sol ni corazón pudieron derretir.
Sin tapujos ni prudencia. Visceral y genial, que además rima.
No me voy a comer el mundo, ni quiero, vaya empacho de porquería, pero sí que le voy a dar unos cuantos lametazos, que lo que no mata, engorda.

16.1.12

Ni voz ni bótox.

Primer videoclip del grupo Arandino Ni Voz Ni Bótox.



Enhorabuena chicos, y que lleguéis muy lejos :)

12.1.12

Todo lo que pienso cuando digo Joder.

Entraban los primeros rayos de sol por la ventana, me costaba abrir los ojos. Al mirar a mi lado no había nada más que sábanas revueltas y el peluche que suelo abrazar. Esperaba tontamente encontrarte ahí. Dormido, o con una sonrisa en los labios, quitándole protagonismo a la mañana, alegrándome el día.
Día tras día la misma sensación, el pasado es mucho menos malo y el futuro se vuelve aterrador.
Quisiera pensar que sólo necesito más tiempo, más dibujos, más relatos, más cervezas, menos objetos símbolo de tu ausencia. Irónicamente se que estás aquí, o allí, y que viene a ser lo mismo, que mis juegos malabares no han terminado en un montón de cosas por el suelo y me quito la culpa pensándote al amanecer.
Con la camiseta rota que más me arropa los sueños, respiro hondo y sigo reconociendo tu olor. Pienso que no me atrevo a pedir que te quedes conmigo, que no lo merezco y no quiero hacerlo, pero se hace tentador. He de conformarme con que te dejes querer.
Las noches de invierno son más fáciles con un abrazo antes de dormir.

Vuelvo a por el lápiz, escribo una frase, palabras sin sentido, y sin darme cuenta, los rayos de sol vuelven a entrar por la ventana. Me golpean la cara y el folio en el que dibujaba ayer.
Aparto las mantas, y miro a la puerta, y lo único que puedo decir es ''Joder..''.

Por aquí han pasado..