(Caer en los viejos vicios, echar de menos tu camiseta vieja, o recordar en qué concierto se
rompieron esas botas..)
Cuando las cosas te superan, un grifo que gotea constantemente sobre las fuerzas del alma, y hace que pesen hasta no levantar un palmo del suelo.
Los días difíciles van y vienen, las épocas, desastres amontonados unos sobre otros como celebrando un gol. Son así de cabrones los malos momentos.
A veces creo que no tiene sentido compartir nada aquí, ni allá, ni en ningún lado, que lo que pienso es tan efímero que no merece la pena ser mostrado, que no conforma ningún tipo de imagen de mi, que no soy lo que pienso ni hago lo que digo, pero..a la mierda con todo. Las palabras se las lleva el viento, y los sueños.
Ahora, antes de soñar, cuando apenas soy capaz de hacer una frase entera, y no decente, pero al menos seguida, se que me importa poco que mi rastro sea como la brisa y mis huellas no levanten ni el polvo. No me importa ser invisible a los ojos de la gente, o a su mente, no quiero más de lo que tengo, y no es conformismo.
Se que en algún momento del día alguien habrá visto algún objeto mío en su habitación, o una foto, o simplemente recordará algo que hice o dije, algo que pasó y sabrá que estuve allí. Nada es eterno, yo no lo seré nunca.
Estarás siempre aquí.
Se que en algún momento del día alguien habrá visto algún objeto mío en su habitación, o una foto, o simplemente recordará algo que hice o dije, algo que pasó y sabrá que estuve allí. Nada es eterno, yo no lo seré nunca.
Estarás siempre aquí.
Aunque muchos no lo entiendan, eras uno más.
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