Y hoy, un día de tantos con medio lado del cerebro completamente en huelga, y el otro medio incapaz de pensar algo coherente me dedico a escribir. Lo peor es que lo hago de forma pública. Sin borrador, sin una idea pensada, sin pensar, sin inspiración, sin nada.
Escribo a medias, sin motivo para reír ni llorar. Sin estar básicamente, porque hoy no sé como me siento.
¿Es posible escribir cuando no puedes ni siquiera acceder a tus pensamientos o a tu estado de ánimo?
Hoy es uno de esos días grises.
Ese típico día invernal en que amanece el cielo encapotado. Llueve, y no deja de hacerlo ni un solo minuto. No hay luz, pero tampoco oscuridad. No se oyen voces, ni silencio, sólo el continuo repiquetear de las gotas de lluvia sobre los cristales de la ventana.
Mediocridad en estado puro. El peor de cuantos sentimientos existen.
Mediocridad. Incluso suena mal.
El día de hoy es claramente la sobra de ayer. Más oscuro, más largo, por los suelos…
Y en mi cabeza no deja de sonar una canción que para nada va conmigo, y que me ha calado al corazón. Como cala la lluvia cuando sales a la calle.
Simplemente necesitaba escribir...A ver si mi cabeza se libraba de esa letra que no deja de darme vueltas en la mente, y que me trae muchos de los mejores recuerdos que tengo a la cabeza.
No necesitaba más nostalgia, y sin embargo ahí está.
Y la letra se me sigue grabando a fuego, más y más.
Y sigo sin encontrar la canción perfecta. Y sigo sin saber encontrar las palabras perfectaspara lo que quiero decir. Y creo que la perfección no existe, pero...creo que he encontrado lo que más se asemeja a ella.
La cuestión es..¿qué es?.
1 comentario:
saludos..me gusta tu sinceridad...y las fotos!
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