Necesito respirar, rezo por caer inconsciente en ese momento y que vuelva la calma. De pronto no soy capaz de hablar, nada tiene sentido dentro de mi cabeza y lo único que quiero hacer es vomitar. El corazón late cada vez más rápido y con más fuerza.
Impotente y confusa, con las ganas de gritar acumuladas en el estómago, no puedo evitar llorar.
Algo me dice basta.
Quiero dormir. Tengo arcadas. Me duele el pecho. Necesito que esto termine.
Toc.
Toc.
Toc.
Toc.
Toc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario